En el artículo de hoy abordaremos errores comunes al practicar running y cómo evitarlos.
Errores más comunes en el running
Primer error en el running: ¡Querer los resultados YA! Hay muchas personas que quieren pasar de no haber corrido nunca a hacer una carrera de 10 kilómetros o una media maratón en sólo un mes y eso no puede ser. Correr largas distancias es algo que requiere tiempo y para no frustrarte debes ponerte objetivos SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables retadores y con límite temporal, por lo que un buen objetivo podría ser terminar tu primera carrera de 10 kilómetros dentro de 3 meses en caso de que, en tu caso, sea alcanzable y retador. Debes tener en cuenta también que un objetivo sin un plan es una mera ilusión, por lo que el hecho de poner fechas a tus objetivos es algo necesario.
Segundo error: Ceder a la presión del entorno. Vivimos en un entorno en el que la mayoría de las personas son sedentarias y está lleno de tentaciones. Para poder lograr tus objetivos es probable que tengas que cambiar muchos hábitos y algunos de ellos seguramente sean situaciones que se dan con tus amigos o familiares.
Tercer error: Dormir poco o a deshora. Para poder rendir en los entrenamientos y mejorar debes dormir de 7 a 8 horas diarias por la noche y seguidas para que tus hormonas te ayuden a recuperarte bien. Algunos consejos para mejorar tu calidad del sueño son dejar una hora y media o más entre la hora de la cena y la hora a la que te vas a dormir; evitar tener una televisión en el dormitorio, dejar de utilizar aparatos electrónicos con luz antes de ir a la cama y también realizar ejercicios de relajación y respiraciones profundas antes de dormirte o los ejercicios de Jacobson, que si te interesa puedes buscar mucha información en internet sobre cómo son estos ejercicios, pero se basa en la contracción y relajación de la musculatura y te puedo asegurar que ayuda muchísimo a descansar mejor.
Cuarto error: Tener unas expectativas demasiado altas. Como te he dicho antes, los objetivos deben ser SMART y la A es de alcanzable. Debes saber que si no has corrido nunca te costará bastante empezar y lo que te recomiendo es intercalar caminata con carrera. Una buena forma de comenzar es hacer varias series de 5 minutos caminando seguidos de 30 segundos o 1 minuto corriendo y en cada sesión que pase disminuir el tiempo de caminata, aumentar el tiempo de carrera y aumentar poco a poco el número de series hasta que logres correr 45-50 minutos sin parar y será en ese momento cuando podrás proponerte correr una carrera de 10 kilómetros pasado un mes, por ejemplo.
Quinto error: No llevar un calzado adecuado. ¿Recuerdas que ya te hablé de este punto en el primer módulo? En caso de que no lo vieses te animo a escucharlo de nuevo porque el hecho de no llevar un buen calzado hará que tengas molestias y es una de las razones por las que las personas abandonan. No caigas en el error de elegir unas malas zapatillas por invertir unos euros menos porque en este caso la mayoría de las veces lo barato sale muy caro. Sé que algunas personas que están escuchando esto son amantes del calzado minimalista, pero por ahora no entraré en ese tema. Si te gustaría que hablase sobre este tema más adelante dímelo a través de Instagram y si veo que interesa bastante el tema me pongo con ello.
Sexto error: No tener una rutina de entrenamiento. Lo ideal es tener una buena planificación porque si no tienes un plan para seguir hay una alta probabilidad de que abandones. Debes saber cuánto correr, por dónde y cuándo en cada sesión. Sólo así podrás mantenerte en el camino correcto. Aunque ya te lo comenté en la primera clase, llevar un cuaderno de entrenamientos es importantísimo; ahí debes apuntar el entrenamiento que has realizado y tus sensaciones, así podrás ir viendo el progreso y descubrir si debes bajar el ritmo por ejemplo si varios días seguidos tus sensaciones son de un cansancio bastante alto.
Y séptimo y último error principal: querer correr más de lo que puedes. El hecho de darte atracones de correr en cada sesión o hacer más sesiones semanales de las que tu cuerpo tolera puede hacerte abandonar por frustración al no mejorar, así que lo que te recomiendo es que escuches a tu cuerpo y no te pases en los entrenamientos. Es preferible realizar 3 sesiones semanales de running y 3 semanales de fuerza que 6 sesiones de correr a la semana.
Estrategias para mantenerte en el camino correcto
Ahora que ya conoces estos principales errores sigue escuchando porque ahora un punto muy interesante, ya que te daré una buena estrategia para que te mantengas en el camino correcto y logres tu objetivo: Lo primero que debes saber es que el 98% de los seres humanos no saben cuál es su objetivo, por lo que primero que debes hacer es definir objetivo o meta como te he explicado antes. Debes dividir la meta que tienes en sub-metas porque si buscas mejorar tu marca para llegar a 40 minutos en 10 kilómetros para dentro de 6 meses y ahora corres en 45 minutos, ponte como objetivo bajar un minuto cada mes. Aunque las mejoras nunca son lineales sí que sirven referencia y es importantes tener esos objetivos periódicos para llegar a la meta principal.
También te animo a celebrar tu progreso cada mes al ver que has mejorado tus marcas. Celébralo de alguna manera saludable. Esto se llama refuerzo positivo y es necesario para mantenerse en el buen camino. Otro tip que te doy es que te rodees de personas positivas que te ayuden a mantenerte en el camino correcto y comparte con todas ellas tus progresos. No se lo cuentes a esas personas a las que yo llamo vampiras energéticas que lo que único que hacen es robarte tu energía. Otra cosa que debes hacer es ¡Ser positivo! Es muy importante que mantengas una actitud positiva y, si un día no sales a correr por alguna razón, no te enfades contigo; simplemente sigue como si no hubiese pasado nada. A largo plazo, por un día cada mucho tiempo que no sigas el plan como lo habías establecido, no va a pasar nada. Ten en cuenta que tus pensamientos provocan sentimientos y esos sentimientos llevan a acciones que te darán unos resultados, por lo que sé positivo para tener buenos pensamientos y, por ende, buenos resultados.