¿Cuándo empezaste a beber? El alcohol es una droga ampliamente aceptada socialmente y consumida por muchas personas en el mundo, llegando a formar parte de muchas culturas y tradiciones con el objetivo de pasar un buen rato. Pero… ¿Qué consecuencias puede tener sobre nuestro físico?
En este artículo vamos a ver qué le pasa a tu cuerpo cuando bebes alcohol y cómo este consumo puede afectar directamente a tus niveles hormonales y a tu físico. Si quieres saber cómo lo hace y consejos para minimizar sus efectos negativos, quédate porque… ¡Empezamos!
Alcohol y gimnasio
Antes de empezar es importante que sepas que el alcohol no es un macronutriente. Los macronutrientes son moléculas esenciales que además de aportar energía son necesarias en distinta proporción para desempeñar diferentes funciones en nuestro organismo.
El alcohol, por el contrario, el alcohol aporta 7 kcal/g que no son ni necesarias ni funcionales en nuestro organismo.
Además, una vez entra en nuestro torrente sanguíneo y llega al hígado, se convierte en acetaldehído y luego en acetato, siendo el acetaldehído realmente tóxico y responsable de muchos efectos negativos.
Efectivos negativos del consumo de alcohol en el gimnasio

➜ El consumo de alcohol afecta sobre el balance hormonal, pudiendo disminuir los niveles hormona del crecimiento, que desempeña un papel importante en la síntesis de proteínas y la construcción muscular. Además, el alcohol puede aumentar los niveles de cortisol, una hormona catabólica que puede contribuir a la pérdida de masa muscular.
➜ Todo ello se podrá verse acentuado con un mal descanso que suele ser propiciado por el mismo consumo de alcohol, afectando a la calidad del sueño y a la recuperación.
➜ También puede afectar sobre los niveles de testosterona y aquí viene la rayada máxima. Y es que un consumo moderado de alcohol parece incrementar entre un 10 a un 15% los niveles de testosterona en hombres. Esto explicaría por qué los hombres se ponen un poquito más cariñosos cuando beben y es que este incremento en los niveles de testosterona produce un aumento de la libido. Esto parece que luego revierte cuando se bebe hasta emborracharse, viéndose caídas importantes en la producción de testosterona por inhibición testicular.
➜ ¿Y son estas subidas significativas en términos de ganancia de masa muscular? No. De hecho, el consumo de alcohol ha demostrado reducir la síntesis proteica, proceso clave para el crecimiento y la reparación muscular. El consumo excesivo de alcohol puede reducir la capacidad del cuerpo para sintetizar nuevas proteínas y construir masa muscular.
➜ Por otro lado, el alcohol afecta directamente al rendimiento físico en el entrenamiento de fuerza ya que provoca una importante deshidratación, disminuye la fuerza, la resistencia y la coordinación muscular. En conclusión, no podrás entrenar intenso y tampoco recuperarte adecuadamente.
Efectivos del alcohol en la pérdida de grasa

➜ El alcohol es, bajo mi perspectiva, el saboteador nº1 en la pérdida de grasa y te voy a explicar por qué.
➜ El alcohol cuando se consume pasa a ser la prioridad calórica de tu cuerpo, y el resto de nutrientes pasan a un segundo plano, en tanto que hasta que no se ha metabolizado el alcohol, tu cuerpo no usa casi el resto de nutrientes. Esto hace que sean más propicios a ser acumulados como reserva de energía, especialmente las grasas.
➜ Esto no quiere decir que el alcohol engorde por sí mismo, pero sí que contribuye a que acumules más grasa, especialmente si generas un superávit calórico al que el alcohol contribuye por varias vías. Primero, aporte de calorías que son con diferencia las menos saciantes y también promueve el consumo de alimentos… Porque seguro que tú también has sucumbido al atracón post party hard y te has comido media nevera.
➜ El alcohol además afecta al ambiente hormonal, de forma directa por su consumo e indirecta por la falta de sueño, este hace que aumente el cansancio y aparezca fatiga que hará que el gasto calórico se vea reducido. Además, se ha visto a nivel cerebral que se reduce la actividad de la corteza prefrontal, aumentando la impulsividad y la mala toma de decisiones.
Cómo disminuir los efectos negativos del alcohol
¿Y esto quiere decir que el alcohol es terrible y no podemos consumirlo si queremos ponernos fuerte? Pues sí y no.
Si es bastante terrible pero sí que es cierto que con moderación puede tener cabida un consumo puntual sin afectar muy significativamente a tus resultados en el gimnasio.
De hecho, te voy a dar unos consejos que minimizarán su impacto:
➜ Bebe AGUA continuamente durante toda la noche, especialmente antes de acostarte. Nada más levantarte bebe también un buen vaso de agua y así reducirás considerablemente la deshidratación.
➜ Aumenta tu consumo de proteína ese día y al siguiente, que ha demostrado reducir un poquito el impacto negativo sobre la síntesis proteica muscular.
➜ Controla tu aporte calórico. No comas y bebas hasta el desmayo y sobre todo, no te dejes llevar por el hambre yonki. Llega a casa, bebe agua y directo a la cama.
➜ Reduce tu consumo de grasas con la ingesta de alcohol, ya que estas parecen tener una mayor tendencia a acumularse como sustrato energético en el tejido adiposo.
➜ Descansa todo lo posible para minimizar el impacto de un mal descanso sobre la composición corporal y tu salud en general.
➜ Sobre todo, NO bebas al fallo y controla tu consumo de alcohol. No lo mezcles con otras drogas, ni tampoco con estimulantes como la cafeína, que puede estar presente en refrescos como la coca cola y bebidas energéticas como el monster/redbull. Esto es básicamente porque estás estimulando dos vías nerviosas contrarias a la vez, estimulante y depresora. Para que te hagas una idea, si el cerebro fuese un coche, mezclar alcohol y cafeína sería lo equivalente a pisar el freno y el acelerador a la vez.