El cannabidiol (CBD) es un cannabinoide no tóxico derivado del Cannabis sativa. El CBD atrajo inicialmente el interés científico debido a sus propiedades anticonvulsivas, pero la creciente evidencia de otros efectos terapéuticos ha atraído la atención de poblaciones clínicas y no clínicas adicionales, incluidos los atletas.
A diferencia del cannabinoide tóxico, tetrahidrocannabinol (THC), la Agencia Mundial Antidopaje ya no prohíbe el CBD y parece ser seguro y bien tolerado por los humanos.
También se ha vuelto fácilmente disponible en muchos países con la introducción de productos “nutracéuticos” de venta libre. El objetivo del presente artículo es el de resumir varios efectos fisiológicos y psicológicos del CBD que pueden ser relevantes para el contexto del deporte y/o ejercicio.

Imagen 1. Aceite de cannabidiol. Imagen recogida de la web publico.es
¿Es legal el uso de CBD?
En la última década, el CBD concentrado comenzó a convertirse en un suplemento más ampliamente investigado para el tratamiento de trastornos, citado por proporcionar propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, analgésicas y neuroprotectoras, tanto en entornos deportivos como clínicos (McCartney et al., 2020).
Dentro del ámbito del deporte de élite, la evidencia sugiere que el uso de CBD ha aumentado exponencialmente (Docter et al., 2020); (Kasper et al., 2020), lo que probablemente se deba tanto a su eliminación de la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Sin embargo, el panorama legal es complicado y varía de un país a otro y dentro de los Estados Unidos (EE. UU.) varía de un estado a otro. En el Reino Unido (Reino Unido), actualmente es legal vender CBD como suplemento siempre que el CBD provenga del cáñamo, que el producto final contenga 1 mg de THC y que no se hagan afirmaciones médicas sobre su utilidad.
El Reino Unido también ha decidido clasificar el CBD como un “nuevo alimento”, lo que significa que las empresas que deseen continuar vendiendo CBD deberán haber presentado y validado su Solicitud de Nuevos Alimentos antes del 31 de enero.
Marzo de 2021. Mientras tanto, en EE. UU., se promulgó la Ley Agrícola de 2018 y se eliminó el cáñamo (definido como cannabis y derivados del cannabis con no más del 0,3 % de THC en peso seco) de la definición de marihuana en la Ley de Sustancias Controladas.
Si bien la Ley Agrícola abrió el comercio potencial para el cáñamo y sus componentes, según la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos de EE. UU. (Ley FD&C), el CBD y los productos que contienen CBD no pueden comercializarse ni venderse como suplementos dietéticos o alimentos.
En España no hay ninguna ley concreta donde se regule la producción o el consumo del CBD, por lo que la sustancia está sujeta a la interpretación de convenios internacionales y jurisprudencia, nacional e internacional.
No obstante, sí existen diferencias entre partes prohibidas de la planta y partes no prohibidas. Cuando la sustancia proviene de las semillas u hojas del cannabis, no están prohibidas. Cuando proviene de la flor, fruto o cogollo, sí lo están.
El cannabidiol aún no puede comercializarse para consumo humano en España porque no está tipificado ni por la Agencia del Medicamento (AEMPS), si se valorase su consumo exclusivamente por razones médicas.
De hecho, en España, el CBD aún no se ha registrado como un complemento alimenticio en la lista de suplementos alimenticios autorizados de la AESAN.
Además, tendrían que registrarse también a nivel europeo, para obtener el visto bueno de la EFSA (European Food Safety Authority, por sus siglas en por sus siglas en inglés), y hace un tiempo que la la Comisión Europea detuvo las solicitudes para registrar alimentos con el CBD como suplemento alimenticio, dado el volumen de solicitudes que llegaron en avalancha. A día de hoy se están procesando otra vez y tramitando.

Imagen 2: Legalidad. Imagen recogida de la web euroinnova.edu.es
Tanto es así, que en 2018 agentes de la autoridad de varias comunidades autónomas españolas se incautaron de aceites y otros productos de carácter alimenticio que contuviesen CBD, por no estar considerada la sustancia para el consumo humano.
Las incautaciones venían motivadas por directrices de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que ordenó inmovilizar los suplementos alimentarios que contuviesen cannabidiol porque estos alimentos necesitaban de permiso previo.
Recordemos que actualmente el único producto con CBD autorizado para consumo humano en la Unión Europa y España es el Epidiolex, un medicamento a base de cannabis indicado para el tratamiento de formas raras y graves de epilepsia, en Estados Unidos se aprobó en 2018 y se aprobó en Europa a mediados de 2020.
¿Qué dice la ciencia?
El conjunto de datos de seguridad del CBD está incompleto y existen toxicidades conocidas a niveles farmacéuticos. Sin embargo, el uso recreativo anecdótico parece sugerir un bajo riesgo de efectos secundarios aparentes, pero esto no se ha probado en estudios bien controlados.
Además, sigue existiendo un riesgo significativo de dopaje involuntario por la presencia de tetrahidrocannabinol (THC) u otros cannabinoides en los suplementos de CBD.
Los atletas deben evitar el uso de CBD y esperar más investigaciones sobre la eficacia y seguridad de la suplementación.
La planta de cannabis se ha utilizado específicamente para el tratamiento de dolencias y en la búsqueda del alivio del dolor. Esta planta contiene > 140 cannabinoides, siendo los más notables tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol.
El THC ha sido identificado como el principal cannabinoide responsable del efecto psicotrópico del cannabis y, por lo tanto, se encuentra en altas concentraciones en indica/marihuana (> 0,3 %) y en bajas concentraciones en sativa/cáñamo (< 0,3 %).
Dentro del ámbito del deporte de élite, la evidencia sugiere que el uso de CBD ha aumentado exponencialmente lo que probablemente se deba tanto a su eliminación de la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) como al panorama legal en evolución.
El papel del CBD dentro del sistema endocannabinoide
El sistema endocannabinoide (ECS por sus siglas en inglés) juega un papel importante en la regulación del equilibrio dentro del cuerpo, incluido ser un modulador vital de los sistemas nerviosos central y periférico, así como del tracto gastrointestinal, los sistemas endocrino, inmunológico y reproductivo.
El sistema endocannabinoide incluye los cannabinoides endógenos (cannabinoides producidos por el cuerpo), junto con los receptores de cannabinoides y las enzimas que se requieren para formar y descomponer estos endocannabinoides.

Figura 1: Descripción general de cómo actúa el sistema endocannabinoide. Imagen recogida de la web fundacion-canna.es
*Endocannabinoides: Los endocannabinoides son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga derivados de los fosfolípidos de membrana, específicamente del ácido araquidónico.
Una vez que se toman por vía oral, los cannabinoides se metabolizan en el hígado. Al igual que los endocannabinoides, los cannabinoides exógenos (suministrados desde fuera. Ej. Ingesta oral) pueden desencadenar directamente receptores CB 1 y CB 2, ejerciendo varias actividades fisiológicas.
➜ Los receptores CB 1 abundan en los sistemas nerviosos central y periférico, el sistema cardiovascular, el tracto gastrointestinal, el músculo esquelético, el hígado y los órganos reproductivos.
➜ Mientras tanto, los receptores CB 2 se expresan principalmente dentro de las células del sistema inmunitario (Fig.2). El CBD también se ha relacionado con muchos otros sistemas no endocannabinoides, incluida la interacción con los receptores activados y el aumento de concentraciones de serotonina, glicina, opioides, entre otros.

Figura 2: Expresión de receptores CB 1 y CB 2. Imagen recogida de la web fundacion-canna.es
Dolor
Dentro del entorno deportivo de élite donde los atletas deben entrenar y competir con regularidad, la capacidad física y, por lo tanto, el rendimiento puede depender en parte de la capacidad del atleta para completar múltiples sesiones de ejercicio que dañan los músculos.
En consecuencia, los síntomas de daño muscular inducido por el ejercicio son comunes, incluidos dolor muscular, dolores e inflamación.
La nutrición es una vía que se ha demostrado que atenúa el daño muscular a corto plazo, con estrategias nutricionales comunes que incluyen el suministro de proteínas adicionales, aminoácidos, polifenoles, ácidos grasos omega-3, monohidrato de creatina y vitaminas C, D y E.
Estas estrategias a menudo tienen como objetivo reducir la inflamación como un medio para recuperar la función muscular; sin embargo, los opiáceos y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno (NSAID, por sus siglas en inglés) también se toman regularmente en ambientes deportivos para el control del dolor.
Si bien se ha informado que la prescripción a corto plazo de dichos analgésicos es segura, cuando se toman de forma crónica, los opiáceos como el tramadol y los AINE como el ibuprofeno pueden causar náuseas, dolores de cabeza, estreñimiento, trastornos del sueño, lesiones gástricas, úlceras gástricas y daño renal, además de aumentar el riesgo de sangrado y hemorragia intracraneal después de una lesión menor en la cabeza.
Por lo tanto, no sorprende que los atletas estén comenzando a explorar terapias alternativas para aliviar el dolor, una de las cuales es el CBD. A pesar de la justificación mecánica, actualmente hay evidencia limitada que sugiere que la suplementación con CBD tiene efectos antiinflamatorios.
En resumen, dadas las limitaciones actuales de la literatura y la falta de evidencia en participantes humanos, es demasiado pronto para respaldar el uso de CBD como alternativa a los analgésicos estándar en atletas.

Imagen 2: CBD y Dolor. Imagen recogida de la web cannabity.com
Sueño
La calidad y la cantidad adecuadas de sueño son vitales para que los seres humanos faciliten la función diaria normal, así como la recuperación después del ejercicio, ya que la falta de sueño provoca alteraciones en los procesos psicológicos (cognición y bienestar) y fisiológicos (crecimiento y reparación de células, metabolismo de la glucosa y respuesta inmunitaria).
De hecho, la interrupción del sueño es aparentemente común en las poblaciones atléticas, específicamente alrededor de la competencia, caracterizada por menos de 7 horas de sueño, insatisfacción del sueño, sueño no reparador, latencia prolongada al inicio del sueño y somnolencia diurna y fatiga, siendo esto más frecuente en los atletas que en la población general.
A pesar de la investigación de estudios de casos que sugiere que la suplementación con CBD un estudio o no sugirió efectos beneficiosos o incluso negativos del CBD en el sueño (Linares et al., 2018).
En conjunto, la evidencia que rodea la eficacia de la suplementación con CBD sobre el sueño es, en el mejor de los casos, equívoca. Por lo tanto, no se sugiere su uso hasta que haya un cuerpo sustancial de evidencia específica del deporte para confirmar su eficacia.

Imagen 3: CBD y Sueño. Imagen recogida de la web bambuscienceaid.com
Ansiedad
El estrés inducido por la competición se ha asociado tanto directa como indirectamente con un rendimiento atlético deficiente a través de la sobreexcitación, la disminución del apetito (y, por lo tanto, la ingesta insuficiente de energía) y la pérdida de sueño.
➜ McCartney et al. (2020) revisaron la investigación disponible sobre el efecto del CBD en la ansiedad subjetiva en personas sanas y personas con ansiedad social y encontraron que el CBD tenía poca influencia en los niveles de ansiedad en condiciones de bajo estrés.
➜ Sin embargo, encontraron que los estudios que investigaban la suplementación con CBD (300-600 mg/día) durante condiciones inductoras de estrés, tanto en personas sanas como socialmente ansiosas, tenían resultados confusos. Estos datos sugieren un potencial para que el CBD tenga efectos ansiolíticos durante situaciones estresantes, aunque esto debe explorarse más en situaciones deportivas.

Imagen 3: CBD y Ansiedad. Imagen recogida de la web hispacbd.com
Prevalencia del uso del CBD en el deporte
A pesar de los informes generalizados sobre el uso de CBD por parte de los atletas en los principales medios de comunicación y, de hecho, varios órganos rectores de deportes de alto perfil, atletas individuales y de equipo que ahora están patrocinados por fabricantes de CBD, todavía faltan datos publicados sobre la magnitud del uso de CBD en el deporte profesional.
(Kasper et al., 2020) reclutaron a más de 500 jugadores de rugby. A pesar de que la mayoría de los equipos en el deporte del rugby desaconsejan el uso de CBD (debido a riesgos de dopaje involuntarios y falta de datos sobre su eficacia), más del 25% de todos los jugadores habían usado CBD anteriormente o actualmente.
Además, en los jugadores mayores (> 28 años), casi el 40 % tenía o sigue usando CBD con las principales razones citadas que incluyen el alivio del dolor/recuperación y para mejorar la calidad del sueño (Fig.2).

Figura 2: Beneficios propuestos y riesgos del CBD. Adaptada por Sergio Guerrero y recogida de la web gssiweb.org
Conclusiones
- Los beneficios propuestos y las preguntas sin respuesta con respecto a los suplementos de CBD y los atletas se resumen en la Figura 2.
- Los profesionales deben ser conscientes de que la evidencia emergente sugiere que muchos atletas usan CBD de manera regular para ayudar a controlar el dolor y mejorar el sueño.
- El uso de CBD parece aumentar con la edad, lo que sugiere que los atletas mayores buscan un mejor control del dolor. Además, algunos equipos parecen tener influenciadores clave, lo que resulta en una alta prevalencia de uso. Por lo tanto, es crucial que estos influenciadores sean el objetivo de la educación.
- A pesar de muchas afirmaciones con respecto al control del dolor, la mejora del sueño, la mejora de la ansiedad y la recuperación de la conmoción cerebral, falta evidencia sólida, especialmente usando dosis que se recomendarían en situaciones no clínicas y en poblaciones atléticas.
- El CBD parece tener un perfil de efectos adversos relativamente seguro (en dosis bajas; sin embargo, existen preguntas de seguridad pendientes que deben abordarse antes de que el uso crónico pueda considerarse seguro.
- Dado que es probable que los productos de CBD contengan otros cannabinoides que siguen prohibidos por la AMA, el uso de CBD en la actualidad sigue siendo un alto riesgo de infracción de las normas antidopaje.