El crossfit es uno de los deportes de fuerza más populares que hay ahora mismo. Por muy contrario que seas al crossfit, por mucha tirria que le puedas tener, ha conseguido algo tremendamente importante, que todo el mundo entrene fuerza.
Gracias al crossfit, gran parte de la población femenina ha empezado a entrenar fuerza con una intensidad adecuada. Seguramente te suene el típico chiste de “las pesas rosas son para chicas”. Tristemente, todos los gimnasios tenían unas pesitas de uno o dos kilos que eran “para chicas”.
Es innegable que, gracias al crossfit, tanto las personas que odian el gimnasio como tal, como las chicas, han empezado a entrenar fuerza con intensidad y fundamento, y es algo terriblemente beneficioso para su salud a largo plazo.
Así pues, por mucha tirria que le tengas al crossfit, por lo menos debes otorgarle ese mérito. “Ya, pero yo he oído que es súper lesivo”. Veamos qué tiene de cierto esto.
Cifras de lesiones reales
Siempre se ha creído que el crossfit es especialmente lesivo porque se hacen movimientos muy complejos técnicamente, o porque la intensidad de los entrenamientos suele ser alta.

Complejidad
Es verdad que el crossfit hace uso de movimientos complejos, como pueden ser los movimientos de halterofilia. Aunque todavía no te lo creas, aprender técnica cansa. Cuanto más difícil sea el patrón de movimiento (el gesto, por decirlo de otro modo) que debemos aprender, más recursos invertimos, más nos cansamos (Lahouti, 2019).
Además, si el movimiento se nos da bien, ya sea porque tenemos experiencia en algo similar o porque estamos “tocados por la varita mágica de la genética”, nos costara algo menos aprenderlo y podremos centrarnos en hacer fuerza (Woodman, 2009).
Sin embargo, lo más común suele ser el primer escenario, que tengamos que estar un tiempo X (lo que considere el instructor) haciendo técnica y prestando atención a cada nimio detalle.

Intensidad
Los entrenamientos de crossfit se caracterizan por su intensidad malsana, por esa intensidad extrema. Aunque esta es la impresión que suele tenerse, es hasta cierto punto errónea.
Ojo, no quiero decir que entrenar crossfit sea un paseo, Dios me libre. Solo digo que el crossfit es intenso, pero no más intenso que hacer judo, entrenar powerlifting o entrenar culturismo. De hecho, el crossfit se parece más al judo que al powerlifting.
¿En qué se parecen? Se parecen en que son ejercicios de intervalos a alta intensidad, combinando fuerza y resistencia cardiovascular. Por lo tanto, es un ejercicio intenso, pero por motivos diferentes al powerlifting. En crossfit chocamos antes con nuestro indicador de fatiga debido a la hipoxia que generan esos intervalos (Levine, 2019; Jeffries, 2019), mientras que en powerlifting se sufre tirando pesado o llegando a un RPE muy alto.
Ambos tipos de entrenamiento son intensos, pero los tipos de intensidad y el estrés que provocan son distintos.
Incidencia lesional
En una revisión reciente (Ángel Rodríguez, 2022) se analizaron 25 estudios, un total de 12,079 participantes, y se vio que la incidencia lesional era de 0.2 – 18.9 lesiones por cada 1000h de entrenamiento. La incidencia es ligeramente superior al powerlifting (1.0- 4.4 lesiones por cada 1000h) o halterofilia (2.4-3.3 lesiones por cada 1000h) (Aasa, 2017).
¿De dónde viene esa superioridad de incidencia lesional? Hay un estudio anterior, dos años anterior (Gardiner, 2020) que reporta una incidencia lesional de 0.27-3.3 por cada 1000h.
La diferencia podría deberse al nivel de los participantes, pues parece que en la revisión de (Ángel Rodríguez, 2022) una de las razones de las lesiones era falta de supervisión adecuada.

Ojo, no os imaginéis todas las lesiones como fatales. En las revisiones se incluyen todo tipo de lesiones, desde dolores leves o ligeras tendinitis, hasta lesiones de quirófano, siendo estas últimas las menos numerosas.
La mayoría de las lesiones, de hecho, suelen ser ligeras sobrecargas o inflamaciones de los tendones por malos manejos de las cargas (piensa que en muchos lugares puedes ir todas las veces que te apetezca a la semana al crossfit, y si no estás acostumbrado a hacer deporte, una tendinitis es bastante fácil de conseguir).
Conclusión
El crossfit no es más lesivo que otro deporte, siempre y cuando haya un instructor pendiente de que realices la técnica de manera correcta, sobre todo en las sesiones o clases de iniciación.
Una vez dominadas las bases, es una gran opción como deporte de fuerza, sobre todo para la gente a la que no le gusta encerrarse en un gimnasio y le gusta que el deporte practicado tenga un componente de socialización.