La lavanda (Lavandula angustifolia) es una hierba originaria del norte de África y las regiones montañosas del Mediterráneo.
Además de tener propiedades antisépticas (antimicrobios) y antinflamatorias, el uso de lavanda puede ser útil para tratar la ansiedad, el insomnio y la depresión.
A lo largo del presente artículo detallaremos cómo actúa, si es legal o no, qué dosis se emplean, así como su seguridad.
Imagen 1: Lavanda
¿Cómo funciona la lavanda?
En la lavanda, concretamente la Lavándula angustifolia, que es la especie más usada podemos encontrar hasta más de 100 componentes, pero los más interesantes y estudiados son el acetato de linalilo y el linalool (Fig.3), donde este último es el principal principio activo, aunque ambos actúan de una forma u otra sobre los efectos farmacológicos frente a sus propiedades calmantes y sedantes.
Imagen 2: Principales usos del aceite esencial de lavanda. Ansiedad e insomnio. Imagen recogida de la web verywellmind.com
Imagen 3: Estructuras químicas del acetato de linalilo y linalool
Uno de los mecanismos estudiados donde el aceite esencial de lavanda ejerce su acción, es sobre el sistema nervioso central donde interviene suprimiendo los canales de calcio de alto voltaje (Fig 5) (estos canales son complejos que median en la entrada de calcio en la célula en respuesta a cambios en el potencial de la membrana plasmática) lo que conduce a una disminución de los niveles estresantes y excitatorios del sistema nervioso central.
Tanto el acetato de linalilo como el linalool poseen propiedades semejantes al fármaco pregabalina que se utiliza en la medicina para aliviar los dolores producidos por los nervios dañados.
Imagen 4: Membrana plasmática celular donde actúan los canales de calcio dependientes de alto voltaje
Otro de los mecanismos propuestos es que el aceite esencial de lavanda posee afinidad con el receptor NMDA(N-metil-D-aspartato). Estos receptores están asociados con los procesos de aprendizaje y memoria, así como con los estados de dolor agudo y crónico, además de contribuir al efecto ansiolítico y calmante.
También poseen afinidad por el receptor SERT, que es un receptor responsable en la que haya más receptores de serotonina (neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo).
Figura 1: Inhibición de canales de calcio dependientes de voltaje mediante el uso de aceite esencial de lavanda. Vía A
Siguiendo con la serotonina, otro de los efectos que promete el aceite esencial de lavanda es la de unirse también al receptor 5-HT 1ª, lo que conduce a un aumento de los niveles de serotonina. Recordad que la serotonina, es una de las claves que se manejan en los tratamientos frente a la ansiedad, depresión etc.
¿Es legal la lavanda?
Sí, el aceite esencial de lavanda está aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) como medicina herbal para aliviar el estrés y la ansiedad. El medicamento en cuestión se comercializa bajo el nombre de Lasea© y cuya patente es Silexan (Fig.5)
Silexan es aceite de lavanda estandarizado a un 36,8% de linalol y un 34,2% de acetato de linalilo, los principales activos como vimos anteriormente.
Imagen 5: Lasea (Silexan). Imagen recogida de la web farmaciasdirects.com
¿Qué dosis tomar?
Los trastornos de ansiedad y la depresión mayor son las enfermedades mentales más prevalentes y representan más de la mitad de la carga de morbilidad atribuible a las enfermedades psiquiátricas en todo el mundo.
Para los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, un metaanálisis basado en 85 encuestas que cubren más de 60 países, encontró prevalencias de por vida del 12,9 % y 9,6 %, así como prevalencias de 12 meses de 6,7 % y 5,4 %, respectivamente. En Europa y Estados Unidos, estas cifras son aún más altas.
En grandes estudios, las prevalencias de 12 meses fueron del 14 % y el 18 %, respectivamente, para los trastornos de ansiedad, así como del 7,8 % y el 9,5 %, respectivamente, para los trastornos del estado de ánimo.
Imagen 6: Depresión. Imagen recogida de la web cuidateplus.com
Debido a la naturaleza crónica de los trastornos de ansiedad, los pacientes las padecen durante mucho tiempo, a veces décadas. Sin embargo, las intervenciones terapéuticas, como la farmacoterapia y la psicoterapia y su combinación, suelen ser beneficiosas y mejoran la calidad de vida del paciente, lo que a menudo resulta en una recuperación completa.
En una reciente revisión de ensayos controlados aleatorizados controlados con placebo (grupos que tomaban silexan y otro placebo) publicado por Bartova, L. et. al, (2022), y cuya finalidad era investigar sobre la eficacia de silexan frente a los síntomas depresivos más recurrentes, se presentó un metaanálisis de los cinco ensayos clínicos controlados con placebo realizados hasta ahora con silexan en el manejo de la ansiedad.
Los pacientes de todos los ensayos recibieron silexan en dosis de una cápsula de 80 mg/día o placebo durante 10 semanas según la asignación aleatoria. Después de 10 semanas de tratamiento, los pacientes que recibieron silexan mostraron una clara mejoría para quienes presentaban estado de ánimo deprimido.
Los pacientes tratados con Silexan con síntomas depresivos más graves al inicio del estudio mostraron mejoras más pronunciadas que aquellos con síntomas más leves (Fig.2).
Figura 2: Metaanálisis del estado “estado de ánimo deprimido” de la escala de calificación de ansiedad de Hamilton, cambio intraindividual entre el inicio y el final del tratamiento (última observación realizada). Panel A: todos los pacientes en el conjunto de análisis completo; Panel B: pacientes con una puntuación inicial ≥ 2 puntos.
Uno de los estudios que más me llamó la atención fue el de Woelk,H y Schläfke, S en (2010), donde se comparaba la eficacia del aceite esencial de lavanda estandarizado o silexan frente al fármaco Lorazepam para tratar el Trastorno de Ansiedad Generalizada.
En el estudio se investigó la eficacia de una ingesta de silexan durante 6 semanas en comparación con Lorazepam en adultos con trastorno de ansiedad generalizada.
Los resultados demostraron que el silexan mejora de manera efectiva la ansiedad generalizada comparable a Lorazepam. Además, el aceite de lavanda estandarizado o silexan no mostró efectos sedantes en nuestro estudio y no tiene potencial para su abuso, y, por tanto, se concluyó que el aceite esencial de lavanda estandarizado o silexan parece ser una alternativa eficaz y bien tolerada a las benzodiazepinas para mejorar la ansiedad generalizada.
Otro estudio, este de Siegfred, K. et.al, (2014), en una comparación aleatoria a doble ciego, (ningún grupo sabe qué toma) con Silexan y Paroxetina (Un Inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, ISRS.
Hace que haya más serotonina) aquellos/as pacientes que tomaron entre 80 mg y 160 mg frente a 20 mg de paroxetina en el otro grupo, mostraron mejores efectos en el estado de ánimo que los tratados con paroxetina. Silexan a dosis de hasta 160 mg/día durante 10 semanas fue bien tolerado.
Figura 8: Eficacia y seguridad de las cápsulas de aceite esencial de lavanda (Silexan) entre pacientes que padecen trastornos de ansiedad.
¿La lavanda tiene efectos secundarios?
En cuanto a los efectos secundarios, el aceite esencial de lavanda estandarizado o silexan no tiene efectos secundarios hipnóticos ni sedantes y parece carecer de potencial de abuso.
Entre los eventos adversos atribuibles al uso del aceite de lavanda o silexan encontramos principalmente problemas gastrointestinales como náuseas, eructos o mal aliento y diarrea.
*El uso de aceite esencial de lavanda está contraindicado para personas que sufren gastritis, colitis, colon irritable, epilepsia, hepatopatologías, mujeres embarazadas o lactantes.
Conclusiones
Como hemos podido comprobar a lo largo de este artículo, el extracto de lavanda se ofrece como una alternativa segura y eficaz para tratar la ansiedad y la depresión.
También se ha demostrado que su suplementación resulta igual de efectiva que los fármacos recetados frecuentemente como los antidepresivos y benzodiazepinas.
