Una lesión suele implicar un tiempo considerable en reposo sin poder entrenar. Si esto se prolonga demasiado, nuestra masa muscular puede verse afectada. Esto inevitablemente nos lleva a la pregunta de si es posible mantenerla durante el tiempo que nos va a llevar la recuperación.
Para responder esto hay que tener en cuenta una gran cantidad de variables, las cuales vamos a ver en los puntos que presentamos a continuación.
Variables y tipos de lesiones en el GYM
Podemos clasificar y diferenciar las lesiones producidas en el gimnasio, según varios aspectos:

Contexto de la lesión
El contexto nos va a indicar qué tipo de lesión es y cuál será el tratamiento; si será reposo absoluto y, posteriormente readaptación y rehabilitación o bien será un tratamiento sin ningún tipo de reposo y que solo conllevará rehabilitación y readaptación.
Duración de la lesión
La duración dependerá de si la lesión requiere o no de inmovilización de ese músculo y si esta es superior o inferior a las 2 semanas. Es límite de tiempo, tiene sus razones…
Cuando es inferior a dos semanas, solo se producirán des adaptaciones a nivel neuromuscular; fuerza, coordinación, etc., con muy poca pérdida a nivel estructural.
Cuando es superior a dos semanas, las desadaptaciones, como por ejemplo, pérdida de masa muscular, serán mucho más grandes y se irán acentuando con el paso de las semanas.
Si no hay inmovilización completa y se mantiene algún tipo de estímulo mecánico en ese músculo, entonces es mucho más fácil mantener la masa muscular.
En estos casos, suele ser frecuente que aparezca algún tipo de dolor debido a un exceso de carga. Por lo tanto, habrá que reducir la carga de entrenamiento para darle tiempo a ese tejido a adaptarse y vaya desapareciendo ese dolor.
Mientras se puede seguir entrenando y moviendo esa musculatura, habrá algún tipo de componente de tensión mecánica que ayuda a mantener esa masa muscular y, por ende, no habrá mucha pérdida.
Otra cuestión es a nivel de rendimiento, el cual se pierde mucho más fácilmente, pero también se recupera muy rápido.
Zona lesionada
La localización es otro punto a tener en cuenta; dónde se produce esta lesión. Hay lesiones, como por ejemplo, los esguinces de muñeca que, si bien nos limitarán en algunos movimientos, podemos readaptar la rutina para continuar entrenando con total normalidad.
Lo mismo ocurre en el caso de la lesión de uno de los bíceps. Podemos seguir entrenando el otro y, por efecto de “interferencia cruzada” se podrá mantener un poco mejor la masa muscular del brazo inmovilizado y cuando se pueda volver a entrenar, se realizarán una serie de readaptaciones neuromusculares que permitirán que la recuperación de la masa muscular sea mucho más rápida.
Aspectos de la nutrición
En asuntos de nutrición, cuando no podemos darle suficiente estimulo mecánico para mantener la masa muscular, podemos optar por diferentes estrategias, como puede ser el uso de HMB a dosis de 3 gramos diarios, dividido en dos tomas diarias. Este suplemento es realmente muy bueno, incluso superior a esteroides anabolizantes, para poder mantener la masa muscular en contexto de inmovilización por lesión.
En estos casos, también es aconsejable seguir una dieta normocalórica (comer lo mismo que lo que se gasta) o hipercalórica (consumir más de lo que se gasta) para que estemos en un entorno más favorable para el mantenimiento de la masa muscular.
Si quieres formarte como entrenador personal, y prepararte para dedicarte de forma profesional a ello, visita CPE de Fit Generation.
Si quieres formarte como dietista de forma profesional, y dedicarte al mundo de la nutrición, accede al CPD de Fit Generation.