La insulina ayuda al cuerpo a absorber la glucosa de la sangre y reducir su producción por el hígado, evitando así los altos niveles de azúcar en la sangre.
Cuando las células musculares, grasas, y hepáticas, generan una resistencia a la insulina, significa que no responden correctamente a la presencia de la misma y, en consecuencia, disminuyen su capacidad para absorber la glucosa de la sangre.
Esto puede traer numerosos problemas de salud. Sin embargo, es posible mejorar esta condición y restablecer el correcto funcionamiento del organismo.
Veamos con detalle en que consiste la resistencia a la insulina y cómo mejorarla.
¿Por qué y cómo se produce la resistencia a la insulina?
Para explicarlo, vamos a ceñirnos al modelo iso patológico de la diabetes tipo 2 o diabetes insulino resistentes.
De media, una persona tiene unos niveles de azúcar en sangre o glucosa de 90 mg/dL en un estado de ayuno de 8 horas.
✅ El nivel de la normalidad va desde los 70 a los 110 mg/dL.
Clasificándose cualquier medición entre 110 y 125 mg/dL como pre-diabetes y de 126 mg/dL en adelante como diabetes.

La insulina es una hormona secretada por el páncreas en respuesta a las alteraciones que se dan por la glucemia, que es el azúcar en sangre.
El páncreas va detectando estos niveles y va liberando insulina para mantener los niveles de glucemia lo más estable posible.
Con la ingesta de carbohidratos, los niveles de azúcar en sangre aumentan, entonces, el páncreas libera más insulina y cuando estos niveles disminuyen, se libera menos insulina.
De esta manera, los niveles de glucosa a lo largo del día en una persona sana, se mantienen bastante estables, como podemos apreciar en la gráfica de la imagen adjuntada arriba.
La insulina se une a un receptor en la célula y esto inicia una serie de cascadas de señalizaciones moleculares que culmina con la migración de los transportadores de glucosa hacia la superficie de la membrana celular, lo cual permite la entrada de glucosa en la célula.
Cuando la glucosa entra, se dan una serie de reacciones dentro de la célula, como el aumento del Malonyl CoA (molécula), necesario para que se dé el proceso de lipogénesis, es decir, la síntesis de ácidos grasos a partir de sustratos glucémicos.
También se inhibe la actividad de la carnitina palmitoiltransferasa 1, enzima que se encarga del transporte de los ácidos grasos hacia la mitocondria para que sean oxidados.

Entonces, si oxidamos menos ácidos grasos o se promueve la formación de los mismos, se produce una acumulación de ácidos grasos dentro de la célula, concretamente triglicéridos o ceramidas.
Cuando esto sucede (acumulación tópica de lípidos), lo que ocurre es que se inhibe la señal de la insulina. En otras palabras, cuando la célula tiene mucha grasa en su interior, debido a que ha estado gastando mucha glucosa, deja de recibir insulina en su interior.
Una vez que los ácidos grasos se van dividiendo dentro de la célula, se restablece la respuesta a la insulina.
Por lo tanto, la resistencia a la insulina no es más que un mecanismo que tiene nuestro cuerpo para protegerse frente a la sobrealimentación; si una persona padece resistencia a la insulina, según lo definido anteriormente, se considera que sufre de diabetes tipo 2. Esto suele darse, principalmente, en personas obesas.
¿Cómo mejorar la resistencia a la insulina de forma natural?
La forma más fácil de revertir esta situación es con una dieta hipocalórica y con entrenamiento. Idealmente entrenamiento de fuerza.
No obstante, una persona que sufre diabetes tipo 2, si además de la dieta y el entrenamiento, quiere hacer algo más, para intentar solucionar este problema, puede utilizar suplementos alimenticios para ayudar a solventar más rápidamente este panorama.
Complementos alimenticios que ayudan a mejorar la resistencia a la insulina
Esta es una lista resumida de diferentes suplementos que pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina mediante un mecanismo u otro;

Por ejemplo: mediante la captación genérica de glucosa por parte de la célula, disminuyendo el entorno inflamatorio, causado por la acumulación tópica de lípidos, etc.
En este cuadro, lo que está definido con puntuación A, son los suplementos con mayor evidencia y con mayor funcionalidad para reducir la resistencia a la insulina.
Por su parte, los de puntuación B, tienen algo de efecto, pero no son comparables a los del grupo A, mientras que los de la puntuación C son los que menos evidencia tienen a su favor, aunque siguen teniendo un mínimo efecto.
Como norma general, una buena estrategia suele ser el uso de berberina con algo de curcumina. La curcumina no sería para mejorar la resistencia a la insulina sino que para reducir el daño que produce la presencia de la misma, mientras que la berberina ayudaría a mejorar la glucemia.
¿La resistencia a la insulina se puede curar?
Sí, se puede curar.
Como se ha indicado, dentro del contexto de este artículo, la resistencia a la insulina no es más que un mecanismo de protección frente a una sobrealimentación excesiva para evitar ganar más peso.
De hecho, son numerosas las intervenciones (Por ejemplo, Lim et al., 2011 y Steven & Taylor, 2015) en las que, simplemente con la adición de una dieta hipocalórica con la consecuente pérdida de grasa corporal, se logra revertir la diabetes tipo 2.
Sin embargo, otra cosa es cierta, y es que una persona joven, sana y que entrena, la resistencia a la insulina no es algo de lo que deba preocuparse dentro de una dieta hipercalórica.
¿Se puede perder grasa teniendo resistencia a la insulina alta?
Que se pierda o no grasa depende principalmente de una cosa: La presencia de un déficit calórico.
Si consumimos menos calorías de las que nuestro cuerpo necesita para mantener sus funciones, este usará sus tejidos de reserva (la grasa corporal) con el fin de obtener esa energía que le falta; de lo contrario, moriría.
De hecho, al ser la resistencia a la insulina un mecanismo de protección frente a la sobrealimentación, se pierde peso y grasa de forma mucho más rápida cuando hay una elevada resistencia a la insulina; esto se debe a algo muy simple:
Si nuestros tejidos son resistentes a la insulina, significa que no pueden captar nutrientes de la sangre tan fácilmente, si no pueden captar nutrientes de la sangre, significa que estos no serán aprovechados de forma tan eficiente, y si no pueden obtener nutrientes de la sangre… ¿de dónde los obtendrán?
Exactamente, de las reservas, es decir, la grasa corporal.
Si quieres prepararte para ser dietista de forma legal y actualizada, de forma flexible y de la mano con reconocidos profesionales del sector de la nutrición y el fitness, te puede interesar el curso: CPD de Fit Generation.
Si estás pensando en una formación para ser entrenador personal, desde Fit Generation te preparamos para poder ejercer de forma legal, destacando con conocimientos actualizados frente a la competencia, más información en: CPE de Fit Generation.